24 de febrero de 2011

Niños y perros

NIÑOS Y PERROS. ¿BUENA COMBINACIÓN?

Cuantas veces nos han pedido nuestros hijos un cachorro como compañeros de juegos.
La verdad es que no hay nada más gratificante que ver la cara de ilusión cuando les damos lo que piden , pero la incorporación de un miembro más a la familia implica una serie de responsabilidades que son adquiridas tanto por parte del querubín de la familia, como por la nuestra.

Si hemos decidido traer un perro a casa, desde mi punto de vista son más los pros que los contras, siempre y cuando el niñ@ se implique realmente, ya que aprenderán los límites y se volverán más respetuosos y responsables con los animales debido a que serán partícipes de la educación del cachorro.

Si además la criatura es hij@ único, será un buen compañero de juegos y un amigo incondicional para tu hijo. Incluso el exceso de afectividad que tienen en edades tempranas lo “descargará” con el perro que a buen seguro estará encantado y será más paciente que nosotros.

Lo que sí dejaremos claro es que al ser un ser vivo y no un peluche no deberá pegarle ni abusar de él. Si eres un buen moderador o moderadora verás y disfrutarás de nuevo lazo emocional que surgirá en los dos.

Tu hijo desarrollará una mayor sensibilidad para comprender las necesidades de los que le rodean y fomentará una actitud tolerante. Tener que cuidar al perro le ayudará, y en cierta manera le obligará, a organizar su tiempo libre, siempre y cuando nosotros no nos hagamos responsables “directos” de su cuidado, cosa que no recomiendo.

Pero cuidado, tampoco debemos de darle toda la responsabilidad, aunque el niñ@ tenga un protagonismo respecto al cuidado de la mascota debe sentirse respaldado por el resto de la familia un momentos complicados.

Como he dicho antes y en mi modesta opinión, el educar al niñ@ conjuntamente con tu mascota son todo ventajas ya que estarás inculcando a nuestros hijos valores como la responsabilidad, el respeto, la tolerancia, la paciencia… valores que hoy en día en nuestra sociedad están tan en desuso y son unos pilares fundamentales en una sociedad que quiera presumir de ser justa e igualitaria.

Si tu caso, es que el miembro familiar está por llegar y ya tenemos perro, es recomendable que cuando tengamos al recién nacido, dejemos que el can lo huela y compartir la alegría con él de la llegada del nuevo integrante familiar. No tenemos porqué apartarlo ni aislarlo.

Si te has preocupado por su educación no hay necesidad ninguna ni supondrá un riesgo para el bebe. Sólo tendremos en cuenta el extremar un poco la higiene diaria, pero no hay más.

No debemos dejar al perro y al niño solos. No es que vaya a pasar nada, pero es conveniente ya que el uno para el otro son por el momento extraños.

Debemos de cuidar que las experiencias que tenga el perro con el niño sean siempre agradables recomendando siempre que no dejéis al perro lamer al bebé.
Que el niño no coma del plato del perro y lavar las manos siempre antes de comer.

A parte de esto, lo único que tenemos que hacer es disfrutar de los dos.

Monumento al Perro Abandonado

Recientemente la Protectora de Animales de O Morrazo (Pontevedra), inauguraba el 19 de Marzo de 2010, el primer monumento en Galicia dedicado a los perros abandonados, perros que un día tuvieron una vida y fueron abandonados a su suerte y ahora luchan por sobrevivir. La verdad es que es un tema que me pone los pelos de punta y me entristece enormemente... Incluso si me paro a pensar en ello, mis ojos se llenan de lágrimas. No concibo como la gente puede abandonar de la manera más fría y sin ningún tipo de remordimiento al que hasta hace poco formaba parte de su familia. Claro, llega un punto en que estorban, molestan, a los niños ya nos le hace gracia, y es un rollo tener que sacarlos a hacer sus necesidades. Pienso en mi perro, en lo buenísimo que es, en lo poco que nos pide y en lo mucho que nos da. Una alegría, una bendición, una fortuna poder compartir y darle lo mejor....porque se lo merece. Después de haber viajado por distintos países, donde el concepto de tener perros es totalmente diferente al nuestro, entiendo cómo suceden estas cosas aquí en España, el país de la Unión Europea donde más abandono de animales hay.
MOAÑA,PONTEVEDRA


Quiero compartir con vosotros alguno de los monumento que he localizado por distintas partes del mundo dedicados a los perros abandonados.... 

Alaska:

Argentina:

Canadá:


El Pesimismo en los Perros
10 de Noviembre de 2010. Foto: U. BristolEn un reciente estudio, se han obtenido nuevos y reveladores datos sobre la mente de los perros. Se ha constatado que los que muestran síntomas de ansiedad cuando se les deja solos también tienden a mostrar un comportamiento "pesimista".


La investigación ha sido hecha por expertos de la Universidad de Bristol. Sus resultados aportan una información importante sobre las emociones de los perros, y van a permitir conocer mejor las causas exactas de las reacciones de estos animales cuando, conviviendo con humanos, se quedan solos en el hogar durante unas horas.

Tal como apunta el profesor Mike Mendl, director del grupo de investigación de Conducta y Bienestar Animal en la Escuela de Ciencia Veterinaria Clínica de la mencionada universidad, quien dirigió el estudio, todos tendemos a pensar que nuestras mascotas y otros animales domésticos experimentan las emociones de manera similar a como lo hacemos nosotros, pero no tenemos modo de averiguarlo de forma directa porque las emociones son esencialmente privadas.


Sin embargo, tal como se ha demostrado en este nuevo estudio, es posible usar los hallazgos de la psicología humana para desarrollar nuevos modos de evaluar las emociones de otros mamíferos superiores.

Es bien sabido que los estados emocionales de las personas afectan a sus valoraciones, y que las personas felices son más propensas a juzgar positivamente una situación ambigua. Lo que ha mostrado el nuevo estudio es que esto se aplica de modo similar a los perros, o, dicho de forma llana, que un perro optimista es menos propenso a sufrir ansiedad cuando se le deja solo que uno de naturaleza más pesimista.

Para estudiar las decisiones "pesimistas" u "optimistas", se entrenó a perros en dos centros de acogida del Reino Unido, hasta que aprendieron que cuando se situaba un cuenco en un lugar en una habitación (la posición "positiva") dicho cuenco contenía comida, pero cuando se situaba en otro lugar (la posición "negativa") estaba vacío. El cuenco fue situado entonces en lugares ambiguos entre las posiciones negativa y positiva.

Los perros que corrían rápido hacia estos lugares ambiguos, como si esperaran la recompensa alimenticia, fueron clasificados como los que tomaban decisiones optimistas. Significativamente, estos perros también tendían a ser los que mostraban un menor nerviosismo cuando se les dejaba solos durante un periodo corto de tiempo.

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