29 de diciembre de 2010

Abandono

Parece ser que estamos a la cabeza de los países europeos que más abandonan a sus mascotas.

Hay un porcentaje bastante alto de “españolitos” (un 38%) que ve una clara incompatibilidad en irse de vacaciones y llevar a sus mascotas, alegando que en muchos hoteles de nuestro territorio no admiten perros y si lo hacen es para dejarlos en transportines o perreras habilitadas en los garajes de los mismos.


El 22% de los que viajan al extranjero ya ven como una buena excusa este simple hecho para ver cierta incompatibilidad y no llevar a su mascota.


Un 17% afirma que su perro nos se adapta bien a los sitios nuevos y el 10% excluye a su mascota ya que los medios de transporte son insuficientes y excesivamente caros.


Pero hay muchos que prefieren irse de vacaciones sólo con su pareja o amigos. El perro en este caso no entra en esta segunda categoría (supongo que para el dueño será sólo un conocido).


Las mascotas que más se abandonan son las que fueron regaladas, supongo que en parte esto no les permitió una profunda reflexión de la responsabilidad y el trabajo que adquirimos al traer un nuevo miembro al hogar familiar… a parte de los gastos que conlleva y los cuidados mínimos pero regulares, como son las visitas al veterinario, vacunaciones…. Pero esto no es excusa para que el abandono sea la mejor opción.


Desde este artículo pido más CONCIENCIACIÓN por parte de todos.


Los criadores, muchos de los cuales hacen un trabajo maravilloso que es desprestigiado por otros tantos que echan por tierra su labor, criando sin escrúpulos ni las atenciones necesarios para sacar adelante una buena camada.


Los servicios públicos, como transportes… los cuales deberían de dar màs facilidades y garantías en el tránsito aéreo, terrestre o marítimo y permitir un mayor contacto del dueño con su mascota que ayudaría a tranquilizar a ambos cuando el trayecto es largo.


Los hoteles, que son pocos todavía, de los que podemos disfrutar y que nos permiten meter a nuestro perro en la misma habitación en la que vamos a descansar nosotros.


El Estado, que es responsable de fomentar un mayor número de residencias caninas y a precios asequibles, para que todos tengamos la opción de dejarlos en “buenas manos” a un módico precio. Pero supongo que el abandono no le supone un coste tan elevado como la opción que se propone en este caso, y al fin y al cabo son sólo animales…


En definitiva, si todos ponemos de nuestra parte, tal vez con el tiempo no veremos tanto perro muerto en las cunetas, ni será la parte más triste y sobrecogedora del  paisaje cuando viajamos…

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